De los impuestos que pagamos todos (eso espero) en nuestra declaración de la renta, un 0.7% de ellos van destinados para el sostenimiento de la Iglesia Católica o bien para otros fines de interés social.
Pienso que una cosa son los proyectos sociales de la Iglesia y otra muy distinta es ayudar al sostenimiento de toda la Iglesia (incluído el sueldo de curas, obispos…, mantenimiento de los Palacios Episcopales….). La Iglesia Católica, como cualquier sociedad privada, debe ser mantenida por sus socios (feligreses le llaman ellos). Luego, pues como cualquier ONG, que soliciten ayuda para sus proyectos sociales. Pienso que el Estado no debe mantener ningún club. ¿Y por qué la Iglesia Católica sí y las “otras” no?
Vamos, que yo siempre marco la casilla de fines sociales y que la Iglesia se la mantengan ellos.