El juez Baltasar Garzón se ha puesto manos a la obra y pretende realizar un censo de fusilados y desaparecidos durante la guerra civil y el franquismo. Ya era hora. Hemos visto como en todos los países que pasan de una dictadura a una democracia, tarde o temprano se les da dignidad a las víctimas. En todos sitios excepto aquí. Claro que la derecha y la iglesia han puesto el grito en el cielo (donde mejor sitio para gritar?…) alegando heridas profundas y división de las dos Españas. A mí no me parece tanto. Simplemente es darles dignidad a todos los caídos y no sólo a los de un lado. No se trata de juzgar a nadie ni a nada, simplemente se trata de que media España, por fin, pueda enterrar a sus muertos. Pienso que quien tenga un familiar enterrado no se sabe bien en que fosa común, querrá darle digna sepultura. Sólo por eso, por poder enterrar a las víctimas con dignidad, pienso que hay que darle un aplauso al Garzón (al que otras veces hay que tirarle de las orejas).